21.7.15

Dibujos (algunos tras moverme y otros tras dejarme mover)


 
 
 

Alótropos: exposición colectiva sobre dibujo y escritura / Museo Universitario del Chopo


Caroline Montenat me invitó a participar de esta exposición colectiva sobre dibujo y escritura. 
Aquí en la página del Museo Universitario del Chopo hay una descripción de la muestra y del proyecto de Caroline, Materia de Dibujo  que se ha enfocado en la investigación, producción y conservación del dibujo. 

En el proceso de trabajo, dibujando letras
Justo por estos días, Andrés Villalobos y yo estamos planeando una publicación sobre reflexiones en torno a la experiencia de dibujar así que la investigación sobre los límites del dibujo con otro tipo de acciones continúa. 
(Fotos: Alex Dorfsman)




Colaboración: Convivencial / Proyecto para el Foro El Bicho / Con Tania Solomonoff y Taniel Morales 0.0

Pensando en las relaciones que se darían en el foro El Bicho
Convivencial fue una pieza escénica pensada específicamente para el Foro El Bicho, un espacio que viene prestando especial atención a propuestas escénicas generadas en México. 
Taniel, Tania y yo deseábamos experimentar diferentes relaciones entre el público y nosotros cuestionando la relación de poder entre actor y público superponiendo a estas figuras las categorías de tallerista y alumno, un tipo de relación más íntima y distinta en el tiempo. Estas categorías se fueron alternando durante las presentaciones-sesiones.
Invitamos al público a asistir a 4 presentaciones-sesiones, en lugar de ir sólo a una función. Durante cada sesión se desarrollaron acciones y se elaboraron ideas colectivas, algunas de las cuales reaparecían de lunes a lunes. El ritmo del taller se fue dando solo. En general, cada sesión logramos momentos de sintonía y soltura, reflexión y análisis. Usamos objetos para generar sentido, ubicamos espacios dentro del Foro que designamos como nuestros, bailamos y jugamos a encontrar, a partir de las urgencias de todos, una urgencia común. Durante la última sesión, usamos el escenario como convencionalmente se usa un escenario, con las luces sobre quien allí se parara a proponer algo. Pero ya el espacio no era el mismo, nos movíamos en el como en una casa.


Incluimos “Es todo gracias a ti” (instalación) en Madera, obra de Tania Solomonoff (performance-instalación) / Con Taniel Morales (música) / Italivi Vargas / Erick Garzia y Garzia / César Flores

Un par de fines de semana compartí tiempo con estas personas increíbles. Gracias Tania. Cargamos maderas de ida y de vuelta, tomamos café, esperamos y esperamos a que nos tocara el turno de entrar en acción. Sucedió en la Sala Covarrubias de la Unam. Hace mucho que no estaba en la parte de atrás de un teatro. Cuando era niña me la pasaba en el Teatro Municipal de Lima, jugando y correteando entre los camerinos. 

Segunda parte: Unitierra, sede Oaxaca, México / Espacio Demostravivo / LARA

Propuse a los miembros de la Unitierra en la ciudad de Oaxaca, trabajar juntos en un video que partiría de lo que piensan que es la propuesta particular de esta organización. Fue muy grato llegar, en mi segunda visita y saber que se habían reunido a discutirlo y que tenían ideas al respecto. Llegamos Laura Alderete, José Antonio y la pequeña Maia (hija de ambos) con la cámara y algunos materiales que pensé que podrían servirnos para “decir”. Fue interesante (y muy útil) que el primer día, no contáramos con uno de esos materiales para trabajar, así que esa tarde nos la pasamos conversando, grabando en audio lo que algunas mujeres tenían que decir sobre su experiencia de vida en la Unitierra. 
Debo decir que de la primera vez que fui, encontré varios cambios en la dinámica de este espacio. Noté que trabajaron mucho organizando los estantes de libros, el espacio de la radio, el del taller de serigrafía, increible. Cada semana que fui, por lo menos una vez, vi la casa llena de gente (no sólo de Oaxaca sino de otras partes de México y del mundo).
El día sábado nos llevamos la cámara a San Sebastián Tutla, donde se realiza el tequio en el Espacio Demostravivo (vinculado a la Unitierra, como muchos otros proyectos). Sin realmente ningún plan más que el de estar allí dispuestos sensiblemente para hacer lo que queríamos, organizamos las tareas del día, dividiéndonos en grupos que cocinarían, trabajarían la tierra y el bahareque y pensarían en una propuesta de acción con la cual hablar de sí mismos y su relación con la tierra y el aprendizaje para así armar nuestro video. 
Una de las ideas que surgió fue enterrarse en la tierra, como semillas y desde allí crecer. Al probar echarnos boca abajo sobre la tierra arada, descubrimos una sensación muy especial que cada quien podría describir con sus palabras. Hubieron momentos largos de silencio en donde Elvia, Hutzin y Patricia se movían ligeramente sobre la tierra. Así pasó el día, probando la ideas, los encuadres y los tiempos de grabación.
Cuando el video estuvo terminado (aunque aún queremos hacer una versión más), visité nuevamente la Unitierra para mirarlo juntos. 
Aquí el video:


Fue recibido con gusto y tranquilidad, como cuando uno lleva algo de comer a una casa y ese algo se vuelve parte de una merienda común.
   

En fechas previas, inauguramos en México D.F. una muestra colectiva con los trabajos de los artistas que participamos de la residencia de LARA (Latin American Roaming Art) en el Museo Carrillo Gil donde también fue expuesto este video.



Primera visita a Lima para un proyecto (aún sin nombre) / Con Joelle Gruenberg y Pablo Pérez Palacios

En Febrero del siguiente año (2016) presentaremos en el Museo de Arte de Lima (MALI) un proyecto dentro del programa In Situ, que lleva Sharon Lerner.
Estoy muy contenta de trabajar en ello junto a Joelle Gruenberg (bailarina y coreógrafa independiente) y Pablo Pérez Palacios (arquitecto). Nos juntamos en Lima a trabajar en esto, con la mayor concentración posible, por unos cuantos días. 
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Joelle y yo compartimos la experiencia del butoh y hemos venido conversando sobre la práctica de la libertad detonada a partir de mover el cuerpo no desde una intención representativa, psicológica o coreográfica, no desde la destreza, sino desde un punto flojo, desde un existir, desde la apertura de dejar de ser uno mismo (noción occidental del ser como unitario) y de crear desde lo que a uno le atraviesa cuando comparte una experiencia con otros. Joelle nutre enormemente este proceso de trabajo; menciona: “Mi noción del cuerpo fluctúa hoy entre lo que puedo nombrar y lo que no”.

A partir del cuerpo, desde allí, se potencia o se hace presente la intuición.  La intuición, frente a la racionalidad, es mucho más certera. Tal vez no toma el camino largo del análisis de diversas posibilidades de comprensión de un aspecto de la realidad, más bien lo que hace es ir directamente a una idea, por un atajo emotivo, ligado directamente al cuerpo, se siente.  ¿Cómo podemos hacer uso de esa capacidad que tenemos para crear sentido y mundo proponiendo, reaccionando, cediendo, empujando, absorbiendo? ¿cómo se viven los espacios como el museo o la ciudad cuando se es consciente de que somos partícipes en la creación de realidades? 

El Museo de Arte de Lima, tiene potencialmente a un público amplio y diverso con el que deseamos trabajar. Esperamos contribuir a que el público pueda percibir al museo como un lugar en donde puede acercarse al arte de manera horizontal sin caer en formatos didácticos facilistas, valorando la diversidad de aportes que las personas, desde su particularidad pueden dar.  
Hicimos una invitación abierta al público del museo (en redes sociales) a participar de nuestro proceso de reflexión a través del cuerpo. Aquí nuestro anuncio:
  Aquí algunas imágenes (aún misteriosas) de lo que sucedió:

Nuestros nosotros / Galería Ignacio Liprandi / Buenos Aires, Argentina, 2015



En 2012 hice La Mesa de Breton, una mesa triangular con preguntas diversas impresas en su superficie. Cada segmento de la mesa correspondía a una pregunta. El público se vinculó entre sí al conversar; se les sugirió escribir sobre la mesa la respuesta que le daba la persona con la que cada quien charlaba.  La reducción del ancho de la mesa, acercaba los cuerpos, a medida que las preguntas se hacían más íntimas.  
En esta nueva versión, los cuerpos no sólo se acercan entre sí sino que cambian de postura, hacia el suelo. Se llama: “Cómo desaparecer una mesa”.

Las preguntas de los diez segmentos de la mesa son (de la parte más ancha a las más delgadita):
¿Qué pasa después de la muerte? 
¿Qué es la abstracción?
¿Qué es un ser humano? 
¿Cómo rediseñarías la manera de medir el tiempo? 
Di todo lo que puedas acerca del amarillo.
¿Qué es un país?
¿Qué es esta mesa?
¿Que idea consideras realmente tuya?
Cuenta tus desdichas
¿Qué piensas de la persona que tienes enfrente ahora?

En el mismo espacio mostré también una serie de dibujos que tienen que ver con la experiencia de dialogar (en varios niveles, no sólo el conversacional).



Mesa con escritos de los visitantes.



Los marcos tenían un detalle pequeño: eran más gruesos de un lado que de otro, como si fueran un interruptor de prendido y apagado. Pensaba en el balance constante que se da cuando nos vinculamos. Además, las paredes de la galería eran casi todas diagonales lo que en ocasiones acentuaba este detalle.
Mesa de centro bajo. Otra mesa para crear proximidades diferentes a las cotidianas.





Por último, les dejo este hermoso texto que escribió Esthel Vogrig (coreógrafa) imaginando la exposición (desde México):