El próximo 18 de marzo inauguro mi primera exposición individual en la nave principal del Casino Metropolitano, esto es en la Ciudad de México.
Perder un diente de leche es permitir que ese espacio en la boca sea ocupado por algo nuevo en uno, que nace de uno, no que viene de fuera. Esta analogía con la etapa que vivo al hacer la exposición, me motiva. Paradójicamente, mi proceso de trabajo surge de cómo yo experimento el mundo simultáneamente o junto con otras personas.
Mis ganas de presentarles Diente de Leche provienen de la interacción con mis amigos y mi familia en torno a la pregunta:
¿Cuál es el evento de carácter histórico-social que consideras te ha marcado más en la vida?
Las respuestas son el punto de partida de mi proceso creativo. La única condición es que cada imagen tenga un pasado de interacciones a nivel humano que me involucre emocionalmente, y es aquél que busqué al realizar la pregunta.
un diente de leche en mi mano.
abrirle los párpados a la forma
empujar todas sus cavidades hacia el pasado con los dedos.
Por la mañana, salir a caminar.
Tratar de entender.
Pueden ver aquí la página del espacio de exposición.
Gracias a la familia y a los amigos: Rafael, Fer y Fer, Thays, Maru, Greta, Mauricio, Rafa, Benja, Rodrigo, Chepo, María, Andrea, Pipe, Leo, Carlos, Eliana, Gabriel, Isa, Ale y Ale, Maj, Edgar, Susana, Rahel, Gustavo, Eugenio, Adrián, Fernando, Brunella, Kenji, Claudia, Diego, Vanessa, Lucía, Ana P, Antón, Guti (y sigue la lista...) que están involucrados conmigo en la realización de este proyecto ya sea en el montaje o escribiéndome y escuchándome pacientemente. También a mis maestros en México: José Luis Sanchez Rull, Luc Flores Soria, Patricia Soriano y Daniel Guzmán.
Muy especialmente a José por todo su apoyo y amor.
